Eclipse de Luna en Libra
El final de un vínculo con uno mismo y los demás
Entrando en el vórtice de actualización
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Los ojos de un bebé que recién empiezan a ver en este mundo miran asombrados como se muere y se transforma el equilibrio vincular que tenía con su madre en la otra dimensión.
El eje de ese vínculo ha pasado de estar dentro a estar fuera, y con aire de por medio.
La vida invita a generar otra forma y otro lugar de encuentro, otro punto de equilibrio.
Muere una forma de encuentro con uno mismo y con cualquier espejo de fuera.
La primera de las dos puertas
La noche pre-eclíptica tiene un silencio ensordecedor. Animales y plantas respetan el evento como si estuvieran observando y somatizando lo que pasa. Nos enseñan una forma de transitar este momento con entrega, quietud, silencio y escucha.
La Tierra interrumpe la comunicación electromagnética entre el Sol y la Luna, y esta sangra mostrando la sombra de Libra y heridas inconscientes que yacían guardadas desde la infancia y programadas para ser detonadas por los vínculos.
Plutón, desde un nuevo lugar, es puente entre consciente e inconsciente, alumbrando las profundidades y ofreciendo una transformación depurativa para desintoxicar los programas vinculares y generar nuevas formas de encuentro.
Neptuno disuelve todo lo que fue, como una marea que sube y deshace un castillo de arena, haciendo de él solo un recuerdo del que no queda rastro pero que vaga por la memoria confundiéndose con una ilusión.
Urano y Júpiter traman la explosión de un sentido de la realidad para actualizar la vida, la determinación de la materia y ensanchar la conciencia. Ambos instalan en Venus una actualización de su funcionalidad.
Quirón es la llave que abre las puertas de los eclipses, a cambio de que se le dé voz, lugar y cuerpo.
Saturno propone unos nuevos cimientos de realidad para Venus y Marte, que se arrodillan con resiliencia ante todo lo que creían ser, sabiéndose responsables de todos sus cuentos y realidades.
Mercurio está preparado para entender un proceso que no necesita ser entendido con la mente, y que sólo puede hacerlo somáticamente. Sólo el cuerpo tiene las respuestas que la mente necesita y tendrá que aprender a traducir su lenguaje.
Se revela la sombra de Libra
Los vínculos son pactos álmicos diseñados para ponernos en contacto con nuestra sombra y esos vacíos imposibles de llenar que vienen de la infancia.
Estas sombras se manifiestan con demandas y manipulaciones inconscientes a otros a los que se les reclama aquello que no se tuvo, y sólo consiguen alimentar un auto-engaño ya que ningún otro podrá rellenar esas carencias.
Nuestro adulto es el único que puede responsabilizarse de los vacíos de nuestro niño interior o seguiremos tratando a los demás como nos trataron cuando fuimos niños.
Todo lo que buscamos en la vida, material o afectivamente, responde a satisfacer las carencias que sentimos en la infancia, haciendo víctimas a nuestros espejos mientras los creemos verdugos.
No hay culpables, sólo una sabiduría resonante que pretende poner luz en las polarizaciones de ambas partes y sus inercias inconscientes.
Sólo podemos atraer a esa parte complementaria que me puede hacer verlo y mejorarlo a base de responsabilidad y auto-reconocimiento.
El niño interior siempre manda, y se expresa con mucha más fuerza cuando no tiene su espacio. Aquel que no se permite habitar su niño conscientemente, lo expresa en cada acto, en cada límite, en cada reacción.
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El laberinto sombra – proyección – espejo
La vida lo está poniendo muy fácil ahora mismo para desentrañar este laberinto, poniéndonos en la cara nuestras propias sombras que intoxican la formas en que nos vinculamos.
Los egoístas a atraen a complacientes y los complacientes a egoístas, para que ambos puedan darse cuenta que están habitando polaridades y ninguno es mejor que el otro, sino sólo el reflejo de la sombra de su complementario.
La sobre-adaptación y la complacencia no te hacen mejor, sino que delatan esa programación inconsciente donde tu niño entendió que así sería más visto y querido.
Esto termina haciendo invisible el deseo real del otro, y haciendo del complaciente otro egoísta que juega y es poseído por todo este hechizo, vaciándose y demandando para intentar rellenar su vacío.
Reordenamiento kármico de Aries – Libra
Como contraparte ahora la vida presupuesta la elección y la prioridad de uno mismo como el mayor regalo que puedo ofrecer al otro al compartir, porque cuando uno está responsabilizándose de su estado y vibración, eso es lo que emana y comparte, y no ese vacío carente que se manifiesta a través de una complacencia inconsciente, enmascarada con un montón de cuentos y autoengaños.
Lo mejor que le puedes regalar al otro es elegirte para mostrar tu mejor versión. Sólo desde allí la complacencia es sana.
Todos los vínculos son perfectos y los más valiosos son aquellos que muestran la sombra con lo que duele e incomoda.
Hay mucha claridad en este momento para observar desde dónde generamos nuestra vincularidad, y cómo esta refleja todas nuestras sombras.
Parejas, hijos e inclusos mascotas se convierten en los mayores espejos de las toxicidades propias, y en nuestras víctimas, que pagan el precio de lo que sentimos que no obtuvimos de nuestros padres en la infancia.
Portal de Sanación
El primer paso para convertirme en una versión mejor es reconocerme en todo lo que convoco o proyecto. Debo hacerme cargo de todo lo que me trae mi campo de experiencia, pues soy un campo de experiencia y no sólo un cuerpo de carne.
Lo segundo es la magia de aprender a verlo desde otra perspectiva, y eso implica tirar al cubo de la basura nuestras verdades y juicios. Ver cómo cuando apunto fuera con un dedo, todos los demás señalan a mi ombligo.
Y lo tercero es la medicina de la voz como acto psicomágico de vomitar fuera algo que sienta mal por mantenerse dentro. Todo lo que no fluye y se guarda se termina agriando y corrompiendo.
Sólo a través del reconocimiento de lo que cada uno convoca se posibilita un salto cuántico, y esto crea la necesidad de conectar con el dolor de demoler la imagen mental que uno tenía de sí.
Para que una herida se cure debe verse, airearse y doler.
Sólo puedo tener vínculos sanos si puedo mostrarme tal cual soy, responsabilizándome de todos mis movimientos, y no esperando que un otro me solucione nada y sostenga mi neurosis.
Un vínculo es un punto de encuentro y alquimia.
Darnos cuenta de que amamos como fuimos amados es clave para salir del hechizo, y para seguir aprendiendo a amar.
El vínculo sólo es con uno mismo, y el amor que se dé en esa relación interna es el mismo que vamos a obtener de cualquier otro de afuera.
Caminamos un momento perfecto para depurar las inercias tóxicas de nuestros vínculos, empezando por la relación con uno mismo.
Cuando te mientes y te rechazas, mientes a el otro que posiblemente termine rechazándote y trayéndote tu propio reflejo, y aunque uno se crea el que complace y se sobreadapta, eso sólo es un autoengaño enmascarado para no ver una verdad egoísta que habita en el núcleo.
Si te cuesta ver algunas partes de la relación que tienes contigo, sólo debes observar la relación que tienes con los demás.
Entre más íntima sea la relación más en contacto te pondrá con tu propia sombra.
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El equilibrio y la armonía del baile interior
Si esperas que llegue ese otro complementario y perfecto que te complete, eso no va a pasar, pues el otro solo viene como prueba y sensor de tu relación contigo mismo y con la vida.
Vivimos tiempos donde se actualiza el baile de lo masculino con lo femenino desde el núcleo visceral, y ese otro en equilibrio solo llega cuando hay un equilibrio interior.
El florecimiento y derramamiento de un femenino sólo puede desplegarse en su esplendor con la anterior conquista de un masculino que lo proteja y lo sostenga.
A su vez, la masculinidad que luce más bella necesita de tener conquistada su parte femenina.
Las mujeres con los femeninos más relucientes y bellos son los que tienen su masculino en su lugar, y los hombres más hermosos son lo que tienen colocado su femenino.
Aprovecha este tiempo clave de limpieza, reconocimiento de sombra y sanación de heridas inconscientes para sacarle brillo a tu baile interior.
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Mantra:
Soy creador y responsable de todo lo que convoco.
En el reflejo de mis sombras está la mayor potencia de mi luz.
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➝ Decantación:
¿Hasta dónde puedo reconocerme en la sombra que me espeja el otro?
¿Qué espacio de consciencia ocupa mi niño interior y sus carencias?
¿Reconozco el lugar desde el que me vinculo y lo que espero obtener del vínculo?
¿Me atrevo recibir todo lo que se manifiesta y forma parte de mi vida?
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➝ Astroexcusas:
✦ Localiza Libra y las casas que ocupa en tu carta: allí se muestra con claridad el origen y la sombra de tus inercias vinculares.
✦ Localiza la casa donde está Plutón en tu carta: desde allí es posible depurar tus vínculos
✦ Localiza a Júpiter y Urano: desde ese lugar se propone una actualización de tu baile interior.
