Luna nueva en Piscis
El útero cósmico, el equinoccio de Aries y los eclipses
➝ Coordenadas:
Piscis-Géminis-Libra-Capricornio-Aries
✦ Disolución y trascendencia
✦ Desentendimiento
✦ El otro como omega del yo
✦ Reprogramación del parto
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Luna nueva en Piscis
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La sabiduría de los ciclos parece ser la única deidad a adorar, y el paseo previo a los eclipses de la luna por el cielo conecta con recuerdos del futuro, y le hace saber a los cuerpos los territorios que van a ser eclipsados a nivel somático.
Una vieja mirada se nubla mientras otra se clarifica muy de a poco, y entre medio se hacen tangibles todas esas cosas invisibles que provocan y sostienen la realidad.
La realidad está fundida con la fantasía hasta el punto distópico de que lo que parece real se siente como la mayor de los delirios, y lo que parece fantasía luce como el único cimiento verdadero de la realidad.
Una diferencia de ritmo entre la mente y el corazón va buscando un punto de equilibrio, la mente quiere ir más rápido que el latido del tiempo pisciano.
Mercurio el Aries se adelanta de lo que marca Piscis, y al mismo tiempo se prepara para una de sus inmersiones profundas con su retrogradación precisamente en la zona eclíptica.
Abordamos un túnel entre eclipses que como un Portal de Sanación pretende agotar dinámicas vinculares, y que termina con un gran viaje interior para visitar y re-entender esas zonas vulnerables e internas poco habitadas que pueden doler pero que esconden nuestra llave del tesoro.
El útero cósmico y el equinoccio de Aries
En Piscis todo acaba disolviéndose para empezar de nuevo, y ahora está abierta una perspectiva totalitaria para tomar contacto con la interconexión de todos con todo.
Todos somos gotas fundidas en un mar infinito de conciencia. Lo que le pasa a uno, nos pasa a todos, pues somos gotas y también el océano entero, conciencia individual y divina.
El camino hacia un mundo acuariano colectivo presenta un rito de paso que es completamente individual, personal e intransferible. Aunque necesitemos ir juntos de la mano, cada uno debe caminar su travesía única para que podamos encontrarnos al otro lado en otra forma.
Finales y principios están fusionados haciendo de la mirada una llave de manifestación como en un efecto observador, donde cada ojo cuenta en el entrelazamiento cuántico que termina dando forma a la realidad.
La vida se embaraza a si misma para parirse y derramarse de nuevo como en una reprogramación del parto. Todo lo que en esté proceso sucede se imprime en otra escala de tiempo.
La aproximación al equinoccio abre la brecha cósmica de la creación, para dar a luz y cambiar la dimensión de la expresión, cortar un cordón umbilical y respirar un aire nuevo.
El símbolo de Aries señala ese punto donde la vida colapsa desde espirales de memoria para viajar otra vuelta.
El eclipse de Luna en Libra y el salón de los espejos
Todo lo que se viene moviendo en los últimos meses era una preparación para realizar este proceso energético de recalibración.
Colapso, atasco y combustión para hacer limpieza, descongestión y recibir el regalo de renacer de nuevo siendo mucho más ligero.
El bucle infinito en el que a veces nos metemos sin darnos cuenta: sombra – proyección – espejo, y toda la magia que puede surgir de él cuando lo vemos, puede cambiar radicalmente la opinión del otro, ya que esa opinión es acerca de una parte propia.
El eclipse de Luna en Libra viene a acabar definitivamente con algunas dinámicas vinculares, bien por tóxicas, o simplemente porque se agotaron.
Quirón es el redentor que avala el nuevo baile entre Venus y Marte. La vincularidad es completamente necesaria para el autoconocimiento porque trae la sombra que completa y que uno por si mismo no puede ver.
El momento activa todos los pactos kármicos para llevarlos a otro lugar, compostar podredumbres y darnos la posibilidad de salir de las luchas internas.
La relación con un otro sólo es la escenificación externa de la relación con uno mismo, y por ello necesitamos del otro para poder ver lo no expresado que en algún momento se sumergió en el fondo de la conciencia y busca su oportunidad para revelarse.
La urgencia del tiempo por romper formas nos enseña como una de las principales fuentes de la frustración humana es fijarse metas que terminan capando la magnitud de esta fascinante experiencia que es la vida.
A veces necesitamos dramas solo por el miedo inconsciente que nos da habitar la realidad del presente, vacía y plena, efímera y eterna, perfecta y aparentemente sin sentido.
Atreverse a conectar con el dolor que supone nacer de nuevo es la prueba necesaria para saltar de dimensión.
Mantra:
Utilizo el dolor como potenciador de vida y no para generarme sufrimiento
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➝ Decantación:
¿Confío en la perfección de la vida?
¿Cómo contacto con el dolor y que saco de él?
¿Cómo me reconozco en lo que me trae el otro?
¿Me atrevo a soltar viejas inercias?
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➝ Astroexcusas:
✦ Localiza el grado 20 de Piscis y la casa en la que cae en tu carta: Allí se sembró una semilla
✦ Localiza el paso de Piscis a Aries y la casa en la que cae en tu carta: Allí está el útero cósmico donde empieza y termina tu viaje
✦ Localiza el eje Aries – Libra y las casas que ocupa. Aquella zona está siendo eclipsada
